El sonido es muchas veces el gran olvidado de la producción audiovisual y sólo nos acordamos de él cuando un audio que no llegamos a entender? Estos son algunos de los errores que se suelen cometer en las primeras grabaciones. Es básico disponer de unos buenos micrófonos, cables en buen estado y auriculares para comprobar que el sonido se está grabando con buena calidad. Siempre debemos grabar en una pista el sonido ambiente, por ejemplo en la pista 2, y en la pista 1 las entrevistas y diálogos, y siempre asegurarnos de que se está grabando el sonido. Conviene que tengamos algún método de trabajo para no llevarnos malas sorpresas como que la grabación viene sin sonido. En la edición será el momento de meter músicas, efectos, la voz en off, y mezclarlo con las pistas de sonido que hemos grabado durante el rodaje (diálogos y sonido ambiente).
Con la incorporación del sonido a la imagen, se experimentó un gran salto expresivo. El audio complementa y potencia la imagen visual y contribuye al realismo. Es un elemento incuestionable de la obra audiovisual; su relación con la imagen no es de subordinación sino de complementareidad. No debe ser sustitutorio de la imagen, debe acompañarla e integrarla. Puede conseguir efectos muy importantes desde los expresivo y lo perceptivo. Recurso imprescindible que no se separase del impacto que causa en el espectador, creando modos de percepción. La banda sonora condiciona activamente la forma en que se percibe e interpreta la imagen.
Aportaciones del sonido:
– Continuidad y fluidez narrativa. Frente al cine mudo permitió eliminar los rótulos.
– Economía de planos al representar elementos ausentes del encuadre por su sonido en off.
– Introducción del narrador con la llamada “voz en off”.
– Valoración dramática del silencio.
– Universo de los ruidos (mimética, dramática y expresiva).
– Papel protagónico de la escena.